La ciberseguridad es la práctica de proteger sistemas, redes y programas de ataques digitales.
Estan los ataques cibernéticos generalmente tienen como objetivo acceder, cambiar o destruir información confidencial; extorsionar a los usuarios mediante ransomware ; o interrumpir los procesos comerciales normales.
Implementar medidas efectivas de ciberseguridad es particularmente desafiante hoy en día porque hay más dispositivos que personas y los atacantes son cada vez más innovadores.
Son estrategias digitales que usan los criminales cibernéticos para entrar en su red. Así pueden secuestrarla o acceder a información confidencial para obtener beneficios económicos que podrían traerle consecuencias graves a su organización. Conozca algunas de las amenazas más frecuentes.
Es un software malicioso que tiene como objetivo infiltrarse o dañar un sistema de información sin el consentimiento de su propietario. Existen diferentes tipos de malware como los troyanos, los worms, los bots, el spyware, el ransomware, entre otros.
El ransomware es un malware que restringe el acceso a determinada información o a ciertas funciones del sistema infectado y pide un rescate a cambio de quitar esa restricción. Es muy similar a un secuestro digital. Wannacry es uno de los ejemplos más conocidos de los últimos años.
Es el uso de publicidad en línea para propagar malware. Por lo general, implica inyectar anuncios maliciosos en sitios web legítimos, que motivan la descarga y en consecuencia provocan la difusión del malware a través de su red.
También conocido como suplantación de identidad, es una estafa electrónica donde el criminal cibernético intenta adquirir información confidencial de forma fraudulenta. Es muy usado para robar contraseñas y números de tarjetas de crédito, entre otros datos sensibles.